Costillar al horno con miel, estilo Texas

La receta de costillar al horno con miel no te decepcionará. Y resulta fantástica con la salsa barbacoa casera, resbalando por las costillas.

Es un plato que satisface todas las expectativas de los amantes de la carne. porque son ricas en sabor y con la textura perfecta. La carne queda lista para desprenderse del hueso por sí sola. ¡Si te gusta la carne esta es tu receta de costillas!

La carne de las costillas se compone de músculos, que tienen mucho movimiento y por lo tanto incluyen tejidos conectivos y tendones que son deliciosos, pero que quedan duros y elásticos, casi como un chicle, si la carne no se cocina correctamente.

Existen varias técnicas para hacer la carne más tierna, como el braseado francés, el Galbi coreano, golpear la carne antes de cocinarla o la cocción lenta a baja temperatura.

Con esta receta, el problema queda resuelto, y de una forma mucho más fácil. Solo tenemos que ocuparnos de comprar la carne y preparar el condimento que vamos a utilizar. Porque no puede haber una receta más sencilla, a la hora de hornear costillas y conseguir que queden en su punto perfecto.

Me gusta mucho la combinación de especias que utilizamos para hacer las costillas a la miel; comino, pimentón, ajo, miel, el resultado es un maridaje de sabores delicioso.

La carne se frota con las especias, una hora antes de cocinarlas, para que las costillas vayan cogiendo sabor. Las metemos en el horno, las pincelamos con salsa barbacoa y solo tienes que ocuparte de saborearlas.

La receta que te he presentado me la ha enseñado mi hijo.

Una noche cuando estaba haciendo la cena, mi hijo me dijo: «¿te parece que hagamos el domingo unas costillas, con una receta que no es la tuya?, aunque con tu salsa barbacoa porque es insuperable».

La receta por lo que me contó, la había visto en una película americana, le llamó la atención, la estuvo buscando y descubrió que el costillar al horno con miel era una auténtica tradición en Texas.

Me pareció perfecto, me hizo la lista de la compra y seguimos adelante.

El domingo a las diez, ya le tenía a mi lado, listo para la faena. El de cocinero, y yo de pinche. Cuando tuvo aliñadas las costillas a la miel y el horno encendido, me fui a tomar un aperitivo con los amigos.

Él se quedó, con su hermano, haciendo la salsa y encargándose del asado. A las 2:30 cuando volvimos. Estaba la mesa puesta y unas deliciosas costillas esperándonos.

Así que, esta receta de vaqueros, fue un verdadero placer para nosotros. Ese día, serví las costillas de cerdo con patatas fritas y una ensalada de brotes verdes.

Una receta excelente, para preparar cuando tienes invitados, porque te deja tiempo libre, para hacer otras cosas. Y con la ventaja que todos quedarán encantados.

Mira que deliciosa es la salsa barbacoa casera:

Y, si te gustan las costillas, cómo me imagino que es el caso, no te puedes perder la receta de las costillas de cerdo al horno a baja temperatura. Con esta receta los costillares de cerdo quedan espectaculares y son muy fáciles de hacer. Puedes conseguir costillas tiernas y jugosas una y otra vez, solo es cuestión de que la temperatura y el tiempo de cocción de las costillas sean los correctos.