Septiembre y octubre son los meses en los que se cosechan las calabazas.
Los campos se cubren de colores naranjas y verdes, mientras cientos de trabajadores por todo el mundo recogen estas hortalizas.
Todo ésto me traslada irremediablemente a la fiesta de Halloween Americana.
En New York tienen una curiosa tradición; las familias tallan calabazas en sus casas y el día 31 de Octubre van a Central Park, los niños depositan sus calabazas sobre unas maderas.
Las calabazas talladas y decoradas se colocan en fila con una vela en su interior, las plataformas de madera se unen y se depositan en el lago. Las dejan ir a la deriva durante la puesta de sol.
Se crea un momento mágico con una visión excepcional y única. Un montón de cabezas de calabaza iluminadas, moviéndose por todo el lago, con los colores de otoño contrastando de una forma muy especial entre los intensos y variados tonos de verdes con los que está cargado el parque.
Y de calabazas y niños va esta receta, en mi lucha por que disfruten de las verduras he encontrado una nueva y deliciosa forma de presentarlas.
¿Qué necesitamos? (4 raciones)
Para las verduras
2 zanahorias ralladas tipo espaguetis
400 gr. de calabaza rallada tipo espaguetis
10 tomates cherry
1 ajo
aceite de oliva
sal
Para la salsa pesto
25 gr. de piñones
30 hojas de albahaca fresca
150 ml. de aceite de oliva
1 ajo pequeño
sal
6 cucharadas soperas de queso parmesano rallado (añade según tu gusto)
¿Cómo lo hacemos?
Pelamos las zanahorias y la calabaza y después con ayuda de un rallador vamos hacemos tiras finitas. Si no tienes este aparato, puedes hacerlo a mano, aunque queden más gruesas. En algunos supermercados ya venden la calabaza y las zanahorias cortadas en estas tiras.
Ponemos agua a hervir con un poco de sal y un chorrito de aceite.
Una vez que el agua ha comenzado a hervir agregamos las verduras. Esperamos a que vuelva a punto de ebullición y en ese momento las dejamos tres o cuatro minutos.
En este punto las retiramos del fuego y las ponemos en un escurridor debajo del grifo con agua fría para que se pare la cocción. Es importante hacerlo para no quedarnos con una papilla.
En una sartén a fuego medio, ponemos aceite de oliva y los ajos pelados y laminados, los damos unas cuantas vueltas, añadimos las tiras de calabaza y zanahoria y rehogamos durante tres minutos, rectificamos de sal. Reservamos.
Empezamos la salsa pesto:
Lo primero es en una sartén a fuego medio dar un par de vueltas a los piñones, tenemos que calentarlos pero no dorarlos.
En una batidora ponemos los piñones calientes, el ajo pequeño, las hojas de albahaca, la sal y el aceite y batimos hasta que quede todo mezclado y emulsionado.
En thermomix: ponemos los piñones, la albahaca, el ajo, la sal y programamos 15 segundos velocidad progresiva 5-7-9. Ahora incorporamos el aceite en hilo con el cubilete puesto velocidad 5
Montamos el plato:
Ponemos la verdura, cortamos los tomates cherry por la mitad y los añadimos. Aliñamos con la salsa pesto y echamos el queso parmesano.
En muchas recetas de salsa pesto, aparece el parmesano mezclado con la salsa en la batidora, pero la original se añade al final, cada comensal a su gusto, os aseguro que el sabor es muy diferente.
Colaboración de mi hijo
El ha pasado unos días en Italia este verano y como la salsa le gustó mucho, se encargó de preguntar a las cocineras como se hacía. Yo he aprovechado su interés por hacerla en casa para meter por medio las verduras.
Él ha hecho la salsa y yo me he dedicado a las verduras. El resultado al final le ha encantado.






