A un lado del jardín había un árbol frondoso y centenario, sus ramas rozaban mi ventana. Mientras desayunaba me quedaba mirándole absorta, sus hojas eran totalmente verdes y si era a primera hora de la mañana podía ver los dibujos que el rocío dejaba sobre ellas.
En ocasiones alguna mariposa con un mágico aleteo jugaba entre los rayos del sol perdiéndose dentro de su copa, mi imaginación volaba detrás de ella y me veía sentada a los pies del hermoso árbol leyendo un cuento como hacía Alicia en el país de las maravillas.
Si extendía los brazos casi podía acariciar su tronco, sin embargo el árbol no era mío, estaba en la casa de una vecina que no vivía en nuestra ciudad. Una mañana de verano abrí la ventana y otra niña hizo lo mismo en la casa del árbol, en pocos minutos estábamos las dos charlando.
Esa misma tarde ya corríamos juntas por el jardín alrededor del árbol, y nos tumbábamos a sus pies contándonos secretos. Con las hojas del árbol, sin saberlo, escribíamos en el aire palabras como ; amistad, alegría, vida, generosidad, fraternidad… y al caer el día su madre nos sacó un vaso de limonada y una tarta de tiramisú casera.
Es uno de esos momentos extraordinarios por su sencillez que se queda enganchado en tus recuerdos, ¿qué puede ser mejor para una niña de siete años que encontrar una nueva amiga, comer dulces y cumplir un sueño?.
Utiliza licor de Amaretto para hacerla, es lo auténtico.
Cuando quiero hacerla y no tengo Amaretto uso solo ron blanco, al que añado una cucharadita de crema de leche de almendras
Ingredientes (8 raciones)
Para la crema
250 gr.de queso mascarpone
4 huevos
60 gr. de azúcar
20 ml. de agua
un pellizco de sal
Para la base de la tarta
Bizcochos de soletilla
100 ml. de café
40 gr. de azúcar
15 ml. de licor de Amaretto
15 ml. de ron blanco
30 ml. de agua
Para adornar la tarta
Cacao en polvo
Elaboración
Para la crema
A nosotros nos gusta la Tarta de Tiramisú, finita. Si os gusta más gruesa utilizad el doble de ingredientes en la elaboración de la crema.
Hacemos un almíbar con el azúcar y el agua, y dejamos que se temple
Mientras tanto separamos las claras de las yemas y montamos las claras a punto de nieve con el pellizco de sal (si lo haces en thermomix, velocidad 3,5, mariposa puesta y temperatura 37º)
Batimos las yemas y vamos incorporando el almíbar poco a poco sin dejar de batir hasta que estén muy espumosas. (En thermomix seguimos con velocidad 3,5, con mariposa, pero sin temperatura)
En ese momento, a mano, incorporamos poco a poco y con cuidado el queso mascarpone (pinchando este enlace os lleva al post con una receta para hacer queso mascarpone casero)
Cuando el queso está bien integrado con las yemas incorporamos las clara a punto de nieve, con movimientos envolventes para que no pierda volumen.
Reservamos en la nevera tapado con papel film
Para la base de la tarta
Hacemos un almíbar con el agua y el azúcar y mezclamos con el café frío y los licores. La usaremos para regar los bizcochos con esta mezcla.
Montamos la tarta
Para hacer el montaje de la tarta tiramisú debes usar un molde desmontable de 15 cm. aproximadamente.
Si el molde no es de silicona te aconsejo que lo forres con papel film, acetato o papel de horno para que puedas desmoldarlo con facilidad.
Una vez preparado el molde, capa de bizcochos
Que emborrachamos con la mezcla de café, licores y almíbar y alisamos con ayuda de una cuchara.
Lo cubrimos con la de crema mascarpone que hemos hecho previamente.
Lo dejamos en el frigorífico o en el congelador hasta el momento de servirlo, para poder cortarlo bien, hay que meterlo en el congelador una media hora.
Cuando vayamos a presentarlo, es el momento de espolvorearlo con el cacao ayudándonos de un colador. Un truco hacerlo sin desmoldar la tarta es más sencillo.
Ya está listo para disfrutar
Colaboración de mi hijo
Le encanta este postre, cuando lo hago siempre esta dispuesto a colaborar, prueba la crema, desaparece algún bizcocho, en fin lo lógico. Pero también se encarga de poner los bizcochos en el molde y bañarlos mientras hago la crema. Añadir el cacao y desmoldarla.