¡Cómo pasa el tiempo! Ya se está acercando la Semana Santa, pues vamos a empezar a prepararla porque tenemos una oportunidad estupenda para recuperar las recetas tradicionales de la familia. No te descuides, que antes de que te des cuenta estas escuchando saetas.
En estas fechas los cristianos celebran la resurrección de Cristo, los judíos celebran su liberación de la esclavitud. Y además hay otra tradición menos religiosa. La Pascua era también un festival pagano que celebraba el regreso de la primavera y la luz después de los meses fríos y oscuros de invierno.
Gastronomía y religión están muy unidas y aunque el aspecto religioso se esté perdiendo la tradición continúa. De hecho, la Semana Santa es una de las festividades españolas con mayores tradiciones culinarias.
Grandes mesas y platos cocinados a fuego lento. Recetas que se repiten año tras año y que pasan de madres a hijos. Platos que se cocinan en todas las casas, porque no pueden faltar…, como no vas a comerte unas deliciosas torrijas, o unos buñuelos de bacalao, o unas sopas de ajo…, y así podría continuar señalando platos y platos.
La tradición manda en la cocina
Las recetas tradicionales de Semana Santa se caracterizan por la austeridad de los platos, tanto en los ingredientes como en la forma de prepararlos. Y por supuesto la ausencia de carne, rojas, blancas y cualquiera de sus derivados.
Con una excepción, el capón, cuentan las tradiciones que el gallo capado no rompía esta norma. Los capones y su carne se podían comer sin miedo a pecar, ya que según las autoridades eclesiásticas su carne era poco sustanciosa por ser un animal castrado, lo que no ponía en peligro la virtud de los feligreses.
La falta de carne se suplía con creces con la abundancia de postres, que aportaban la energía necesaria para el trabajo. Y con las celebraciones del domingo de Resurrección que ya incluían este ingrediente prohibido.
Nuestras recetas tradicionales de Semana Santa
Las recetas más tradicionales
Hay recetas que sin lugar a dudas son las más representativas de la Semana Santa independientemente de la región de España en la que estemos.
Esta es mi clasificación
Las torrijas: Las torrijas son las protagonistas indiscutibles de la Semana Santa, un dulce delicioso, muy jugoso, sencillo y con el sabor de siempre. Puede que te parezca complicado hacerlas, ya te adelanto que no es así.
El potaje de vigilia: El potaje de garbanzos se cocina en toda la península, aunque se inició en Castilla y León. Se hace con garbanzos, espinacas y bacalao en salazón. Al ser un plato que no lleva carne se empezó a popularizar durante la Cuaresma y la Semana Santa.
Esta receta es de mi abuela, rico, sano, sencillo, se prepara con facilidad y se puede congelar. ¿Te he conquistado ya?
Los buñuelos de bacalao: En Semana Santa no se puede comer carne, pero sí pescado, conseguirlo fresco antiguamente era muy complicado, por lo que se empezó a utilizar el bacalao, ya que se podía salar y secar. De este modo se facilitaba su distribución. Por eso se convirtió en un pescado muy popular en época de abstinencia.
Sopa de ajo: Uno de los platos más populares y tradicionales es la sopa de ajo. Es típico de la cocina castellana, pero se ha extendido por toda la geografía. Se elabora con ajos, pan y pimentón. Un plato sobrio pero muy rico que te va a sorprender.
Buñuelos de viento: Los buñuelos son uno de los dulces más típicos de nuestra gastronomía y se consumen sobre todo en Semana Santa. Para hacer los buñuelos tenemos que elaborar una masa dulce de harina, que se fríe y se rellena de diferentes cremas.
Otras recetas tradicionales en Semana Santa
Patatas viudas: Es un guiso de patatas y verduras. Se denomina patatas viudas porque no lleva ningún ingrediente cárnico. Precisamente por esta característica es un plato que se ha popularizo durante la Semana Santa. Es apto para vegetarianos y veganos.
Leche frita: Es un postre tradicional de Semana Santa, fácil de hacer, que se elabora con harina y leche, que después de fríe y reboza en azúcar y canela. La leche frita es exquisita, cremosa e irresistible.
Rosquillas: Las rosquillas de anís son dulces típicos en la Semana Santa. Están hechos de masa, que se fríe en aceite con forma de rosca. La masa se hace con harina, huevos, leche, azúcar, levadura y anís. Son una de esas recetas tradicionales, sencillas, con sabor auténtico y un olor delicioso.
Pestiños: La receta de pestiños suele hacerse sobre todo en Navidad, carnavales y Semana Santa. Este dulce tradicional tiene origen musulmán, concretamente Andalusí, por eso son típicos de Andalucía.
La base de los pestiños es la misma independientemente de dónde se hagan; masa de harina aromatizada y bañada en azúcar o miel. Lo que cambia de una zona a otra son los ingredientes que se utilizan para aromatizar los pestiños.
Bacalao ajo arriero: El bacalao al ajoarriero es un sencillo plato elaborado con bacalao en salazón cocinado en una sartén con cebollas, pimientos y ajos. Se sirve muy caliente y en una cazuela de barro. Es tradicional durante la Semana Santa.
Empanada de vigilia: Esta empanada no lleva carne, se hace con pescado (atún, sardinas…), la masa es de hojaldre. Y recibe este nombre porque se consume el día de la vigilia Pascual.
Las recetas que no pueden faltar en mi mesa
Pan con aceite: El pan con aceite, es un desayuno tradicional en Andalucía, y lo suelen tomar los costaleros, para coger fuerza y energía para cargar después con los pasos. Durante una Semana Santa que bajamos a Cádiz, vimos como desayunaban los costaleros de una cofradía sus tostas de pan con aceite y ajo. Nosotros pedimos lo mismo y desde entonces, estemos donde estemos, tomamos este desayuno el día de Viernes Santo.
Sopa de verduras: Mi madre durante la cuaresma, cumplía a rajatabla, la regla de no comer carne los viernes. Y siempre hacía esta deliciosa sopa para cenar. Para mí la Semana Santa no es lo mismo si no preparo la sopa de verduras.
Bacalao dorado: Pasamos unas vacaciones de Semana Santa en Portugal, allí nos pusieron para comer este delicioso plato, a todos nos gustó, especialmente a mis hijos. Y desde entonces, es uno de los platos que siempre preparo en estas fechas.
Perrunillas extremeñas: Son unos dulces que están presentes en cualquier fiesta local de los pueblos extremeños y en celebraciones, como bodas, bautizos y comuniones. Y por supuesto en la celebración de Semana Santa no pueden faltar, en mi casa las hacía mi abuela que era extremeña, después mi madre y claro no voy a ser yo la que rompa la tradición.
Recetas tradicionales de Semana Santa para el domingo de Resurrección
El hornazo de Salamanca: Cuando termina la cuaresma, concretamente el lunes de aguas, los salmantinos tienen la tradición de bajar al río Tormes. Para merendar en grupos de familias y amigos el típico Hornazo, que es una masa rellena de embutido y carne.
También en otras provincias como: Ávila, Granada, Córdoba, Jaén, Albacete, tienen también la tradición, esta vez el Domingo de Resurrección, de comer hornazo para compensar la abstinencia de carne.
Caldereta de cordero: El domingo de Resurrección es habitual comer un plato de carne para celebrarlo, sobre todo después venir de un período de abstinencia. Un plato tradicional para este día, sobre todo en Extremadura y la Mancha es la caldereta de Cordero.
La caldereta de cordero, es un guiso hecho con cordero, verduras, y especias. En los días festivos solían elaborarse en la calle y participaban en su elaboración y degustación todos los vecinos. Esta costumbre aún continua en muchos pueblos.
Cordero Asado: El domingo de Resurrección en Castilla es tradicional celebrarlo con un buen cordero asado para terminar con el ayuno de Semana Santa y reponer fuerzas. Se suelen asar paletillas y piernas, y si hacemos el cordero a baja temperatura, el éxito está garantizado.